VALENCIA PROMUEVE LA OCUPACIÓN DE PISOS A CAMBIO DE SU REFORMA


- El Ayuntamiento se ofrece a mediar para que los propietarios cedan viviendas vacías en pago por trabajar en su rehabilitación

- El Plan de Vivienda incluye subvenciones para el alquiler de pisos desocupados y seguros para cubrir los daños de los inquilinos

CRISTÓBAL TOLEDO Valencia, 28 DIC. 2017 07:04 El Mundo
En la ciudad de Valencia hay aproximadamente 65.000 viviendas vacías. La cifra procede del análisis del parque inmobiliario urbano que han realizado los técnicos municipales y que se ha incluido en el Plan Estratégico de Vivienda, un documento recientemente aprobado por el pleno y que recoge una serie de iniciativas públicas para volver a movilizar buena parte de estos pisos. Entre las propuestas consignadas en el plan, que tiene una vigencia de cuatro años, figura la captación de pisos desocupados privados que posteriormente se cederían en régimen de alquiler asequible. Para convencer a los propietarios de entregar sus viviendas vacías, el consistorio ha articulado desde subvenciones del 50% en el IBI hasta la contratación de pólizas de defensa jurídica, seguros de multirriesgo de daños y desperfectos y reclamación de eventuales mensualidades adeudadas. El Ayuntamiento confía en que con estos incentivos se podrían poner en el mercado cerca de 400 viviendas hasta 2021.

Pero el documento también incluye medidas menos convencionales. Una de ellas consiste en fomentar la ocupación de pisos y casas vacías de la ciudad a cambio de su rehabilitación, una práctica que denomina masovería urbana. La propuesta plantea una suerte de ocupación legal de inmuebles en la que los ocupas pagarían su estancia durante un tiempo determinado con su trabajo en la recuperación de la vivienda: «Puede resultar de especial interés detectar un edificio o un conjunto de viviendas a rehabilitar para ser después ocupado por las personas que han contribuido a su recuperación, aportando su trabajo a cambio del pago de la renta de alquiler», especifica el documento. 

La idea nace de una figura ya utilizada en el mundo rural por la que el propietario de una finca otorgaba el derecho a vivir en su propiedad a una persona o familia a cambio de trabajar las tierras y cederle un porcentaje de la cosecha o del ganado

.La concejala de Vivienda, María Oliver, explicó ayer que se trata de una propuesta que requeriría del acuerdo del propietario y en la que el Ayuntamiento podría ejercer un papel de mediador entre ambas partes. De hecho, esta iniciativa podría respaldarse con otras medidas contempladas en el Plan Estratégico de Valencia como la excepción de tasas e impuestos para los propietarios o el pago por parte del consistorio de seguros que den cobertura a posibles desperfectos en las viviendas. 

En el apartado económico del Plan de Vivienda se establecen unos valores máximos para acometer las medidas de movilización de vivienda vacía. Así, los incentivos prevén que la subvención de la diferencia entre el alquiler abonado por el inquilino y la renta percibida por el propietario sea de un máximo de 3.000 euros por vivienda al año o 250 euros al mes o que la subvención sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en el momento de la incorporación de la vivienda al programa sea del 50%.

También estipula que el pago de la prima de los seguros con cobertura anual para defensa jurídica, seguro multirriesgo de daños y desperfectos en las viviendas y reclamación de eventuales mensualidades adeudadas supongan un máximo de 250 euros por vivienda y año. 

En total, para poner en marcha el Plan de Vivienda, que incluye la promoción de Viviendas Protegidas, el consistorio ha calculado un presupuesto total que ronda los 32 millones de euros a lo largo de los cinco años de vigencia del plan.

Radiografía del parque inmobiliario de la ciudad

El Plan Estratégico de la Vivienda 2017-2021 realiza, además de las propuestas para construir viviendas protegidas y el proyecto para poner en alquiler pisos vacíos, una radiografía de la vivienda típica de la ciudad. Así, del análisis de los datos, se desprende que el tamaño medio se encuentra entre los 76 y los 90 metros cuadrados, encontrándose en l'Eixample, Extramurs, Ciutat Vella, Pla del Reial y Pobles del Nord los pisos más grandes, con una superficie útil superior a los 120 metros cuadrados. Por contra, los más pequeños (menos de 60 metros cuadrados) se encuentran en Ciutat Vella, Poblats Marítims y Rascanya. El documento, además, incide en que el 61% de los pisos registrados en la ciudad no son completamente accesibles y que aproximadamente el 20% de los edificios con más de cuatro alturas no dispone de ascensor. Finalmente, el estudio incorporado en el documento municipal ratifica que el 74,9% de las viviendas de Valencia tienen una antigüedad superior a los 50 años.

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